💕 La extracción.
Para ello, debes elegir tu modelo de extractor más adecuado a tu estilo de vida y seguir los siguientes pasos para disfrutar tus sesiones de bombeo:
Antes de iniciar tu sesión de extracción, lávate muy bien las manos, esteriliza y deja secar todas las piezas de tu extractor que entrarán en contacto con la leche materna.
Después arma tu kit de extracción de acuerdo a las instrucciones de uso y elige un lugar comodo para comenzar tu sesión. Ten cerca o a la mano ropita, fotos o incluso algún video de los sonidos de tu bebé, te ayudará a tener una mejor experiencia de extracción.
Coloca los embudos de tu talla adecuada centrando el pezón en el ducto del embudo y enciende tu extractor para comenzar a utilizarlo. Termina la sesión hasta que sientas que tus pechos se han vaciado.
*Realiza tus extracciones aproximadamente cada 3 horas cuando estés lejos de tu bebé para mantener tu producción de leche.
💕 La conservación.
Si la leche que extrajiste en tus botellas con tapas herméticas y/o bolsas las vas a utilizar en un periodo de menor a 5 días, etiqueta y almacena en el fondo del refrigerador.
Cuando necesites utilizar tu leche almacenada en el refrigerado, pasa la botella por un recipiente con agua tibia para quitarle un poco el fario. Es importante no utilizar microondas ni baño maría o fuego directo, ya que perderá rápidamente sus propiedades nutricionales.
Si tu leche está congelada, bájala un día antes al refrigerador para un descongelamiento uniforme y procede con el paso anterior antes de dársela a tu bebé.
Bibliografía: Mi bebé y yo, edición Abril/Mayo 2019 No.263.