Muchas mujeres comentan que sienten más dolores de cabeza durante el embarazo que de costumbre. Estos dolores de cabeza son el resultado de las náuseas, la fatiga, el hambre, el descenso normal de la tensión sanguínea, el estrés e incluso la depresión…
Los analgésicos comunes como el paracetamol (en dosis recomendadas) suelen ser el mejor tratamiento para los dolores de cabeza, incluidas las migrañas. La comida y el descanso generalmente curan los dolores de cabeza provocados por las náuseas, la fatiga y el hambre, así que procura comer a tiempo y de ser posible dormir un poco más. Si ninguna de estas tácticas funciona, seguramente los dolores de cabeza están provocados por otro factor.
Si después de intentar con los medicamentos sigues con el dolor, habla con tu médico acerca de la posibilidad de tomar un calmante suave o un fármaco contra la migraña. Evita tomar ácido acetilsalicílico (aspirina) con frecuencia, a menos que te lo recomiende el médico. Las dosis para adultos pueden afectar la actividad normal de las plaquetas, importantes para la coagulación.
Pero si los dolores de cabeza son graves, sobre todo si va acompañado de alteraciones visuales, o no te dejan en paz, quizá necesites una revisión médica exhaustiva o que te deriven a un neurólogo. Cuando tu embarazo esté más avanzado, el dolor de cabeza puede ser un síntoma de la preclampsia, en ese caso tu dolor de cabeza puede estar acompañado de una hinchazón en manos y pies, así como de hipertensión. Si sufres dolores de cabeza agudos cuando entres en el segundo o tercer trimestre será mejor consultar a tu médico…
Bibliografía: Embarazo para Dummies – Joanne Stone, Keith Eddleman y Mary Duenwald