La alimentación es uno de los factores más importantes para la salud y el bienestar de la mujer embarazada. El embarazo representa el mayor esfuerzo al que está sometida la mujer durante toda su vida, y podrá ser un riesgo para ella y para su bebé cuando tiene bajo peso, tiene una mala alimentación y un exceso de trabajo.
Estos factores pueden ocasionar en la mujer una escasa ganancia de peso durante el embarazo, anemia, problemas durante el parto y como consecuencia para el bebé, una mayor probabilidad de bajo peso al nacer (menos de dos y medio kilogramos) con más riesgo de enfermar o incluso morir.
Es por esto que una buena alimentación es de suma importancia para que la futura mamá pueda resistir tal esfuerzo y su hijo nazca sano. Si la mujer tiene una correcta alimentación durante el embarazo, el riesgo de tener complicaciones durante esta etapa es menor; mantenerse sana asegura tener un niño sano con un buen peso y con menos probabilidades de enfermar.
Bibliografía: Guía de orientación alimentaria – Secretaria de Salud