✔️ Las primeras 4 semanas son muy importantes, porque es cuando comienza el proceso de implantación que marca el inicio del embarazo. A lo largo de estas semanas, deberás hacer lo siguiente:
✔️ Anota las fechas de tu último periodo menstrual. De este modo, a tu médico podrá calcular más fácilmente la fecha probable de parto (40 semanas a partir del último periodo). Si tus ciclos son irregulares, no olvides comentárselo.
✔️ Empieza a tomar vitaminas prenatales a diario, si es que todavía no lo haces.
✔️ Haz un seguimiento de la ovulación. Algunas mujeres saben cuándo ovulan porque notan un dolor pélvico, típico del momento en que el ovulo se desprende del ovario, aproximadamente 14 días después del último periodo menstrual. Otras saben cuándo ovular porque se produce un cambio en la mucosidad del cuello uterino. La fecundación suele producirse en las trompas de Falopio. Inicialmente, el embrión es unicelular, pero en la primera semana se divide en varias veces a medida que desciende por la trompa hacia el útero.
✔️ Hazte tu primera prueba de embarazo. Las pruebas de embarazo buscan la presencia de una hormona llamada gonadotropina coriónica humana, que produce el embrión cuando se implanta en la pared del útero, por lo que general entre 5 y 7 días después de la concepción. No te preocupes si detectas unas ligeras manchas en coincidencia con las fechas en las que deberías tener el periodo. Lo más probable es que estén causadas por la implantación del embrión en el útero, es lo que se conoce como hemorragia de implantación.
Bibliografía: Embarazo para dummies – Joanne Stone y Keith Eddleman.