Es importante que la mujer que amamanta continúe alimentándose adecuadamente para recuperar la energía utilizada durante el parto y contribuir a tener una adecuada producción de leche.
Aunque a la mamá le corresponde alimentar al recién nacido, el papá y el resto de la familia juegan un papel importante, ya que deben crear un ambiente agradable para que ella se sienta en confianza y con apoyo para alimentar a su hijo.
Durante esta etapa la mamá debe consumir alimentos que contengan energía, proteínas, vitaminas como vitamina A, vitamina C, ácido fólico, así como calcio, hierro y yodo, ya que son minerales que merecen especial atención en esta etapa. También es importante tomar dos litros de líquidos diariamente (agua, leche, agua de frutas, etc.) para producir suficiente cantidad de leche.
Y debe tener especial cuidado en su alimentación diaria, al incluir suficiente cantidad de verduras y frutas, combinaciones de cereales y leguminosas y alimentos de origen animal como leche o queso, carne o huevo.
Por ultimo, recuerda dar el pecho cada vez que el recién nacido lo solicite, ya que así asegurarás también la adecuada producción de leche.
Bibliografía: Guía de orientación alimentaria – Secretaria de Salud.