La extracción
Para ello, debes elegir tu modelo de extractor más adecuado a tu estilo de vida y seguir los siguientes pasos:
❤️ Antes de iniciar tu sesión de extracción, lávate muy bien las manos, esteriliza y deja secar todas las piezas de tu extractor que entrarán en contacto con la leche materna.
❤️ Después, arma tu kit de extracción de acuerdo a las instrucciones de uso y elige un lugar cómodo para iniciar tu sesión. Ten cerca o a la mano ropita, fotos o incluso algún vídeo de los sonidos de tu bebé, te ayudará a tener una experiencia de extracción.
❤️ Coloca los embudos de tu talla adecuada centrando el pezón en el ducto del embudo y enciende tu extractor para comenzar. Termina la sesión hasta que sientas que tus pechos se han vaciado.
La conservación
❤️ Si la leche que extrajiste en tus botellas con tapas herméticas las vas a utilizar en un periodo menor a 5 días, etiqueta y almacena en el fondo del refrigerador. De lo contrario, si será en un plazo mayor, colócala en el fondo del congelador, podrá conservarse entre 6 y 9 meses.
❤️ Cuando necesites utilizar tu leche almacenada en el refirgerador, pasa la botella por un recipiente con agua tibia para quitarle un poco lo frío. Es importante no utilizar microondas ni baño maría o fuego directo, ya que perderá rápidamente sus propiedades nutricionales.
❤️ Si tu leche está congelada, bájala un día antes al refrigerador para un descongelamiento uniforme y procede con el paso anterior antes de dársela a tu bebé.
Y por ultimo, realiza tus extracciones aproximadamente cada 3 horas cuando estés lejos de tu bebé para mantener tu producción de leche.
Bibliografía: Edición Abril/Mayo 2019 – Revista Mi bebé y yo