❤️ Cómo se siente la mamá…
Muchas veces, después del parto las madres están exhaustas pero eufóricas de felicidad. Poco a poco estas emociones se van suavizando hasta lograr regularse y entrar en la cotidianidad.
Tener hijos nos enfrenta a experiencias nuevas en infinitos sentidos. Una de las más importantes es la de ser capaces de aceptar la realidad, renunciando a algunos sueños. Tampoco es raro que estén muy cansadas: el período inicial de crianza es muy exigente, pero no dura para siempre.
En algunas madres la revolución hormonal facilita que se sientan tristes, preocupadas, abatidas o irritables en exceso. Casi todas estas madres lo superarán en algunos días y volverán a sentirse como lo hacían normalmente. En unas pocas, este estado es intenso y se profundiza en un cuadro depresivo que debe ser tratado.
❤️ Cómo se siente el papá…
Casi siempre descubre facetas diferentes que no conocía: se alegra, se enternece, se asusta, se cansa.
A veces puede sentir que ha quedado al margen del vínculo entre la mamá y el bebé. Es un error muy humano, pero sucede que su presencia es muy importante, aunque el papel que desempeñe en estos primeros días no sea aparentemente tan protagónico como el de la mamá.
La presencia cálida de un papá participativo en la crianza de sus hijos e hijas desde las primeras etapas pronto se reflejará en bebés y niños más felices y saludables.
Bibliografía: Guía sobre pautas de crianza para niños y niñas de 0 a 5 años de edad – UNICEF.