Casi todos los esfuerzos por empujar durante el parto se concentran en el recto, algo que a muchas mujeres les provoca hemorroides (venas dilatadas que sobresalen del recto). Por desgracia, que no tengas problemas de hemorroides antes del parto no garantiza que no aparezcan después…
Si tienes hemorroides durante el ultimo tramo del embarazo, quizá se agraven después. En ocasiones, pueden ser más incomodas que la episiotomía, y la molestia perdura más.
Afortunadamente el problema suele ser temporal, las hemorroides del posparto desaparcen en unas pocas semanas; a veces no desaparecen del todo, pero no suelen ser molestas. Es posible que no te incomoden en asboluto durante unos cuantos meses y que luego las notes durante unos días, tras lo que mejorarán de nuevo.
Podría ser recomendable que utilices un regulador del tránsito intestinal y te asegures de consumir suficientes líquidos y fibra. De esta forma, los movimientos intestinales no te producirán mucho dolor y no tendrás que hacer fuerza, lo que agrava las hemorroides. Lo más probable es que las hemorroides desaparezcan en una o dos semanas.
Bibliografía: Embarazo para Dummies – Joanne Stone, Keith Eddleman y Mary Duenwald