Con la llegada de tu bebé no debes descuidarte, es momento de prestar atención a lo que también ocurre en tu cuerpo, porque son muchos los cambios y desafíos que vivirás en las siguientes semanas.
En las primeras 24 horas es común sentir malestar; la buena noticia es que pronto pasará.
💜 Sentirás el perineo inflamado, en especial si recibiste sutura. Alivian los baños frecuentes con sal, pero sin permanecer demasiado tiempo en el agua porque, de hacerlo, los puntos podrían aflojarse.
💜 La micción puede doler. Se recomienda tener a la mano un recipiente con agua tibia para verte un poco sobre la vulva, al orinar.
💜 La inflamación del perineo y los puntos podrían impedir la apertura de los esfínteres. Cuando hagas fuerza, sostén la vulva con una compresa de papel.
💜 Si no puedes sentarte recta (porque los músculos abdominales están débiles y la vulva y el perineo irritados), incorpórate con la ayuda de almohadas y permanece semi sentada e inclinada levemente hacia el costado, para reducir la presión.
💜 Si te practicaron una cesárea, como se trata de una cirugía mayor en el abdomen, sentirás dolor cuando desaparezcan los efectos de la anestesia:
– Si debido al dolor te resulta difícil alzar y amamantar al bebé, acuéstalo en la cama, cerca de ti, o colócalo sobre almohadas y sostenlo bajo tu brazo.
– Cuanto más te muevas, más pronto te recuperarás.
– Al caminar, sostén la herida.
Bibliografía: Bienvenido bebé, guía completa para el cuidado del recién nacido – UNICEF.