Al nacer, el bebé puede visualizar tu cara a 20 o 25 cm de distancia. No distingue las facciones de las personas, pero tiene una disposición especial para conocer e identificar tu rostro, sobre todo su contorno. Ayudado por los sentidos del oído y el olfato, lo cierto es que los primero que el niño identifica como objeto visual es la cara de su madre.
Cuando mira atentamente un objeto:
Abre los párpados
Deja de chupar
Mira fijamente con los dos ojos.
Entonces es posible comprobar que:
Le gusta el contraste de luz y sombra
Busca colores vivos y contrastados
También le atrae el movimiento
El bebé prefiere mirar imágenes con características similares al rostro humano: amplias pero llenas de detalles, con muchos contrastes y líneas curvas, que a menudo se mueve. Y los objetos que mejor ve son los situados a 25 cm de su cara, precisamente la distancia que habitualmente lo separa del rostro de su madre cuando se alimenta.
Bibliografía: Bienvenido bebé, guía completa para el cuidado del recién nacido de 0 a 3 meses – UNICEF.