Las madres solteras y las parejas homosexuales con hijos son cada vez más comunes. Si perteneces a esta categoría es importante que hables con tu médico. No debes tener miedo a que el médico te juzgue, los profesionales están formados para ser sensibles a las necesidades de todos los pacientes, y tú no eres diferente. Sin embargo, si tu medico parece tener algún problemas con la situación, no dudes en buscarte a otro más comprensivo.
En muchos embarazos de madres solteras o lesbianas, el padre del bebé no esta físicamente presente. Aun así, procura tener información sobre los antecedentes familiares del padre y su origen étnico, de modo que el médico pueda valorar las posibles implicaciones genéticas.
Si el padre no va a estar presente en el proceso, crea tu propia red de apoyo. Si eres madre soltera, puedes elegir a varias personas (familiares o amigos) para que te acompañen a lo largo del embarazo y del parto. En el caso de que seas lesbiana, tu pareja será tu principal apoyo. Si el padre es un amigo homosexual también puedes recurrir a él.
Sea cual sea tu caso, lo más adecuado es que esas personas te acompañen a las consultas prenatales, a las clases de preparación al parto y que estén presentes durante el parto.
Bibliografía: Embarazo para dummies – Joanne Stone y Keith Eddleman.