El apego es el lazo afectivo fuerte, perdurable y recíproco que une al niño con las personas significativas en su vida. Por ejemplo, el afecto profundo de la mamá por su bebé y de este por ella; no hay apego sin correspondencia afectiva.
El crecimiento sano del recién nacido se apoya en el establecimiento del vínculo de apego seguro, confiable y estable con los adultos más cercanos que lo cuidan.
❤️ Para establecer un buen vínculo no solo tenemos que amar al bebé, sino también empezar a entenderlo.
❤️ Es un vínculo que se hace fuerte cuando el bebé encuentra que lo cuidan y protegen con cariño, que lo entienden y que siempre que necesita a sus cuidadores, ellos están ahí.
❤️ El apego es primordial para su desarrollo sano, y los buenos resultados seguirán en pie de por vida.
❤️ Algunos padres y sus hijos se enamoran a primera vista, el objetivo es transformar ese enamoramiento en un verdadero vínculo estable y saludable.
❤️ A otros les lleva más tiempo encontrarse realmente, pero el trabajo para lograrlo tendrá su recompensa.
❤️ Como toda relación, requiere para florecer la participación de ambos integrantes, el bebé y el adulto; también requiere tiempo para fortalecerse.
❤️ No se logra solo atendiendo sus necesidades físicas, es imprescindible atender también sus necesidades emocionales.
Bibliografía: ¿Mucho, poquito o nada? guía sobre pautas de crianza para niños y niñas de 0 a 5 años de edad – UNICEF.