Momentos difíciles no dejaran de existir, sobre todo si tu hijo se enferma o se siente mal. Es importante que des tiempo para que el se adapte a su rutina y tú te acostumbres a los nuevos horarios. De esta forma, juntos irán aprendiendo a manejar estas situaciones más complejas que se pueden presentar.
Si continuas preocupada porque el trabajo afecta negativamente al bebé, no olvides que si tienes claro el motivo de tu decisión y eliges la mejor opción de cuidado para tu hijo, el podrá tener un desarrollo completamente normal.
La clave está en que los momentos de convivencia con tu bebé los dediques completamente a él, te relajes lo suficiente como para jugar despreocupadamente y le des todo tu cariño.
Y procura tener una buena comunicación con las personas que cuidan de él mientras trabajas, de esta forma sabrás como tratan a tu pequeño cotidianamente.
Bibliografía: Guía completa para el cuidado del recién nacido 0 a 3 meses – UNICEF