Es una práctica muy antigua que se ha puesto de moda en los últimos años. Desde tiempos remotos, las personas de todos los pueblos del mundo han adoptado la solución de llevar a los niños sujetos a sus cuerpos. Gracias a ello, las manos les quedaban libres para desarrollar otras actividades, mientras que los bebés gozaban del calor desprendido por los cuerpos de sus papás. En nuestros días, la práctica de llevar al pequeñito consigo se ha puesto de moda y son innumerables los padres de familia que optan por este medio de transporte, más cercano, acogedor y funcional.
Sus 4 grandes ventajas son las siguientes:
❤️ Permite al bebé tener un contacto físico directo con la persona que lo cuida, lo que resulta enormemente tranquilizador.
❤️ Dentro del porta bebés, el pequeño se siente seguro: envuelto en el tejido acogedor y apoyado en la mamá o en el papá, el bebé notal el olor, la voz y el latido de su corazón, y se siente protegido.
❤️ Al estar en contacto con el bebé, el portador detecta enseguida las necesidades del pequeño y es capaz de satisfacerlas más rápidamente.
❤️ Resulta muy cómodo para los papás, quienes al tener las manos libres, pueden continuar haciendo sus obligaciones cotidianas, acompañadas de su pequeño.
Bibliografía: Mi bebé y yo – edición Marzo 2019.