La culpa es de las hormonas y de los cambios físicos y emocionales típicos de este periodo. La idea de que vas a tener un bebé al mundo te hace feliz, sin embargo, a veces, te sientes abrumada por sensaciones contradictorias; además sientes ansiedad y miedo.
¿Las causas? Son, sobre todo, dos: por un lado, la confusión relacionada con los cambios físicos provocados por la nueva situación hormonal y, por otro lado, una emotividad acentuada porque sabes que tu vida está a punto de cambiar radicalmente con el nacimiento de tu hijo.
Es importante aprender a reconocer tus emociones para lograr convivir con ellas durante todo el embarazo. A continuación te compartimos algunos consejos para superar los momentos difíciles que podrías pasar, sobre todo, durante los primeros meses:
No te sientas culpable: el embarazo es un momento de transición entre un estilo de vida autónomo y otro en el que te vuelves responsable de otra persona. Por lo tanto, es absolutamente normal tener algunos miedos y no conseguir ser totalmente feliz.
Date un poco de tiempo: la inseguridad y el miedo deberían atenuarse alrededor del tercer mes, cuando empieces a acostumbrarte a la idea de que vas a tener un hijo.
Cuídate: lleva a cabo una dieta alimentaria correcta con tu ginecólogo y déjate llevar por la ternura con tu pareja.
Siéntete deseable: sigue poniéndote ropa sexy, si así lo deseas, y no renuncies al maquillaje o a los complementos si estás acostumbrada a llevarlos.
Bibliografía: Revista Mi Bebé y yo – edición Marzo 2019