Aunque algunas personas piensan que el único alimento que contiene cafeína es el café, otras bebidas como el té, algunos refrescos, el cacao y el chocolate también lo contienen. No hay pruebas de que la cafeína produzca anomalías congénitas. Sin embargo, si la consumes en grandes cantidades, puedes incrementar el riesgo de aborto.
La mayoría de estudios sugieren que se necesitan más de 200 miligramos de cafeína al día para que el feto se vea afectado. Una taza media café (recuerda, se trata de una taza corriente, no una de cortado) contiene entre 100 y 150 miligramos de cafeína. El té tiene algo menos de cafeína (entre 50 y 100 miligramos) y las gaseosas contienen unos 36 miligramos por cada 33 centrilitros. Por eso, beber hasta 2 tazas de café al día (o su equivalente otras bebidas o alimentos) no suele ser un problema durante el embarazo.
Muchas mujeres preguntan sobre el contenido en cafeína del chocolate, pero no te preocupes, tu pasión por el dulce esta a salvo, pues una tableta normal de chocolate caliente tienen apenas unos 6 miligramos de cafeína.
Recuerda que el consumo de cafeína también puede incrementar los paseos al baño, que ya de por sí son frecuentes. Si te molesta tener que orinar con frecuencia, quizá te convenga reducir el consumo de cafeína. Además, te darás cuenta de que en el ultimo trimestre es casi imposible dormir de un tirón, ya sea por la dificultad de encontrar una posición adecuada o porque tienes que levantarte varias veces para ir al baño. Si bebés café o té por la noche, puede que sea aún más difícil descansar.
Bibliografía: Embarazo para Dummies – Joanne Stone, Keith Eddleman y Mary Duenwald