Muchos papás quieren tener otro hijo para darle un hermano al mayor, pero el hijo mayor no necesariamente entenderá con facilidad esto, porque seguramente se sentirá muy feliz en su condición de hijo único.
Si estas pensando seriamente en tener un segundo hijo (o un tercero, cuarto o más) te compartimos las siguientes ideas para preparar a tu hijo mayor ante la llegada de un hermano.
👨 Explicar el embarazo
Es fácil explicarselo a un adolescente de 15 años; en cambio con un niño de 15 meses, las cosas se complican. La primera dificultad a la que te enfrentarás será decirle que estás embarazada. Un niño de dos años tiene un concepto muy simple del tiempo y quizá no entienda que su mamá estará embarazada durante meses antes de la llegada del bebé.
Si tu hijo es lo suficientemente mayor, por lo menos de dos o tres años, puede acompañarte a las revisiones y las ecografías o a comprar las cosas del bebé. También puede ser una buena idea que participe en la elección del nombre del bebé.
👨 Niñera durante el parto
En la mayoría de los casos no se sabe exactamente cuando llegará el gran momento, aun así debes estar preparada. Si el parto se inicia a medianoche, es conveniente que tu hijo esté preparado de antemano y que sepa que haz avisado a alguien para que se quede con él en tu ausencia.
Tranquilízalo diciéndole que estarás bien y que pronto podrá ir a visitarlos al hospital. Si es posible, llámalo desde el hospital y dile que todo va bien, especialmente si el parto es largo. Prepara un par de regalos y llévatelos al hospital: uno para que el hijo mayor se lo dé al bebé y otro para que el bebé se lo dé al hijo mayor.
👨 De regreso a casa
Durante los primeros días de convivencia, quizá te sorprenda ver lo adaptado, feliz y emocionado que está el hermano mayor. Una parte de esta actitud es auténtica; pero la otra no es más que un intento por llamar la atención y conseguir protagonismo. Algunos niños tardan un tiempo en adaptarse, mientras que otros lo llevan bien al principio, pero luego sienten una rivalidad muy duradera.
Explícale que tu corazón es lo suficientemente grande para amar a más de un hijo. Si es posible, deja que el mayor participe en el cuidado del bebé. La cantidad de ayuda que puede prestarte dependerá de su edad, pero incluso los niños pequeños pueden acercarte un pañal o ayudarte con el baño del bebé.
No te sorprendas si en ocasiones expresa cierta agresividad hacia el bebé, generalmente, estos actos de agresión son inocentes, pero durante esta etapa de adaptación es mejor no dejarlo a solas con el pequeño. Quizá no sea consciente de que ciertas formas de interacción pueden hacerle daño.
Bibliografía: Embarazo para Dummies – Joanne Stone, Keith Eddleman y Mary Duenwald