Los bebés lloran a menudo y mucho, no te alarmes ya que es completamente normal; es su única forma de comunicarse para obtener una respuesta a sus necesidades.
No escuches a aquellos que dicen que los bebés se malacostumbran cuando los padres responden sistemáticamente a sus llantos. Durante los primeros meses, tu hijo es totalmente dependiente de ti y tiene una importante necesidad de cuidados y cariños. Cuanto más le responda, más tranquilo se sentirá y mejor podrá separarse después.
Poco a poco iras aprendiendo a reconocer los llantos del bebé simplemente escuchándolo y observándolo a diario: ¿Qué quiere mostrar, qué intenta decirle? Sus quejas suelen tener la misma causa: hambre, dificultades para eructar o hacer popo, frio o calor, el pañal sucio, un ruido desconocido, la nariz tapada, el cansancio, etc. En dos meses aprenderán mutuamente a conocerse más: tú te sentirás más segura de ti misma al entenderlo mejor y el modulará sus reacciones en función de las tuyas.
Bibliografía: El bebé, instrucciones de uso – Larousse.