👉🏻 El estreñimiento
El estreñimiento se produce cuando el niño tiene dificultad para hacer pop con la frecuencia deseada, y la consistencia de éstas se hace más dura.
Es deseable que los niños hagan deposiciones todos los días, con excepción del primer mes de vida (pueden llegar a hacer una deposición por toma e incluso más) y posteriormente desde el 2º hasta el 5º o 6º mes de vida en niños alimentados con pecho (pueden tardar varios días en hacer popo).
Para solucionar el problema del estreñimiento bastará con modificar la dieta. Los alimentos lácteos, las pastas, el pan y las galletas no integrales, la patata y la zanahoria, el plátano y la manzana, tienden a estreñir.
Son laxantes las verduras, legumbres y hortalizas, la mayoría de las frutas y los cereales y el pan integrales. Es muy importante que el niño estreñido beba más líquidos (agua y zumos naturales).
No se recomienda, en general, recurrir a técnicas de estimulación del ano ni a supositorios laxantes.
👉🏻 La diarrea
Salvo en el primer mes de vida, un número mayor a 2 ó 3 deposiciones diarias se considerará como diarrea, si se acompaña de un cambio en la consistencia, siendo ésta mucho más líquida.
Generalmente se trata de infecciones leves del aparato gastrointestinal provocadas por virus, y que, con una dieta adecuada y extremando el aporte de líquidos, se resolverán en escasos días.
En niños que toman el pecho, seguir tomándolo será el mejor tratamiento. En la mayoría de ocasiones no se necesitan medicamentos, salvo para el tratamiento de la fiebre que puede acompañar a estos procesos.
El niño que se deshidrata manifiesta unos síntomas generales de irritabilidad o decaimiento, con sequedad de la piel, boca y lengua, disminución del número de veces que hace pis, y de la cantidad de éste, y apariencia de estar bastante enfermo. Ante la aparición de estos síntomas es importante acudir con prontitud a la consulta médica.
En algunas ocasiones, las heces diarreicas pueden aparecer con sangre y moco. Se trata de, un tipo de diarrea que no es rara en los niños pero probablemente provocada por bacterias, y que convendrá consultar al pediatra.
Bibliografía: Guía para madres y padres – Gobierno de Aragón.