🍌Intenta que la dieta sea lo más variada posible y adaptada a los gustos del niño.
🍎No es conveniente añadir azúcar o miel a los alimentos. La poca sal que se utilice debe ser yodada.
🍌Es preferible evitar bebidas y zumos de escaso valor nutritivo.
🍎Los frutos secos no son recomendables hasta los 6 ó 7 años debido a que antes de esta edad existe un riesgo importante de atragantamiento y aspiración.
🍐Las chucherías y los dulces deberían consumirse sólo esporádicamente, debido a su escaso valor nutritivo y a que facilitan la producción de caries dental.
🍌Acostumbra al niño a lavarse las manos antes de comer.
🍎Evita que el niño coma mientras ve la televisión y no utilices los alimentos como recompensa.
🍐En la medida de lo posible procura que el niño coma con todos en la mesa. Los niños aprenden a comer imitando a los adultos y esta práctica establece un hábito saludable que, más adelante, constituirá, además, un tiempo importante de comunicación familiar.
🍌Es habitual que cuando un niño está enfermo disminuya su apetito. Ofrécele líquidos más a menudo, incluyendo leche materna (lactancia más frecuente), alimentos suaves, variados, apetecibles y que sean sus favoritos. Después de la enfermedad quizás necesite aumentar la cantidad o la frecuencia con la que se alimenta.
Bibliografía: Cuídame- guía para madres y padres – Gobierno de Aragón.