❤️ Antes de introducir al niño en el baño, comprueba la temperatura del agua.
❤️ Comprueba también la temperatura del biberón y utiliza adecuadamente el microondas.
❤️ No fumes en presencia de bebés y niños pequeños. En realidad, no deberías fumar.
❤️ Mantén fuera de su alcance las cerillas, los mecheros y los aparatos eléctricos.
❤️ Aleja al niño de los líquidos calientes.
❤️ Procura que los niños no jueguen en la cocina ni permanezcan mucho tiempo en ella. Son muy peligrosos los mangos de las cacerolas que sobresalen de la encimera, los fuegos externos de la cocina, el horno, la plancha, etc.
❤️ Coloca protectores en los enchufes. No dejes cables sueltos ni hagas conexiones eléctricas caseras. Protege con rejillas las estufas, chimeneas y calefactores excesivamente calientes.
❤️ Una vez producida la quemadura, aplica compresas frías y cubre la lesión. Acude al pediatra para posterior valoración y tratamiento.
❤️ Quemaduras solares. Los bebés menores de 6 meses no deben exponerse directamente al sol, y en las zonas que quedan al descubierto, como cara o manos, puede aplicarse un fotoprotector de factor 15 o superior, aunque esté nublado.
❤️ Evita exponerle al sol desde las 12:00 a las 16:00 horas.
❤️ Aplícale a tu hijo crema protectora solar media hora antes de la exposición y luego cada 2 horas.
Bibliografía: Cuídame guía para madres y padres – Gobierno de Aragón.