Es importante que la mujer que amamanta continúe alimentándose adecuadamente para recuperar la energía utilizada durante el parto y contribuir a tener una adecuada producción de leche.
Aunque a la madre le corresponde alimentar al recién nacido, el padre y el resto de la familia juegan un papel importante, ya que deben crear un ambiente cordial para que ella se sienta en confianza y con apoyo para alimentar al bebé.
📌 Para asegurar un buen estado nutricional en la mamá y que tenga suficiente leche para amamantar a su bebé, debe consumir alimentos que contengan energía, proteínas, vitaminas como: vitamina “A”, vitamina “C”, ácido fólico, así como calcio, hierro y yodo, ya que son minerales que merecen especial atención en esta etapa.
📌 Con la finalidad de que la madre reciba el aporte necesario de los nutrimentos antes señalados, la mamá debe tener especial cuidado en su alimentación diaria, al incluir suficiente cantidad de verduras y frutas, combinaciones de cereales y leguminosas, por ejemplo arroz con frijoles y alimentos de origen animal como leche o queso, carne o huevo.
📌 Recuerda que para tener suficiente leche hay que dar pecho frecuentemente. Dar el pecho cada vez que el recién nacido lo solicite asegurará la adecuada producción de leche.
📌 Es importante tomar dos litros (8 vasos) de líquidos diariamente (agua hervida, leche, atole, agua de frutas) para producir suficiente cantidad de leche.
📌 No fumar ni ingerir bebidas alcohólicas, limitar el consumo de café y de refresco de cola, debido a que causan daño a la salud. Y no tomar medicamentos que no hayan sido indicados por el médico.
Bibliografía: Guía de orientación alimentaria – Secretaría de Salud.